
Sinopsis.
El precio de la verdad cuenta con la producción ejecutiva de Tom Cruise y es la primera película como director de Billy Ray, (La guerra de Hart, Volcano, El color de la noche). El filme cuenta la historia real de un joven y ambicioso periodista, Stephen Glass, redactor de la revista de actualidad y política The New Republic y articulista por cuenta propia para publicaciones como Rolling Stone, Harper's y George. A mediados de los 90, sus artículos lo convirtieron en uno de los periodistas más solicitados de Washington, pero una extraña cadena de acontecimientos detuvo de pronto su trayectoria. En 1998, pocos meses después de ser nombrado director de The New Republic, Charles Lane despidió a Stephen Glass por inventarse un artículo que apareció en la revista con el título El paraíso del hacker. Este intrigante artículo de rabiosa actualidad empresarial describía con detalle las andanzas de un pirata informático menor de edad cuyo representante logra un lucrativo negocio extorsionando a una compañía de software que había sido una de las víctimas del pirata.
Ficha técnica:
Dirección: Billy Ray.
Países: USA y Canadá.
Año: 2003.
Duración: 99 min.
Interpretación: Hayden Christensen (Stephen Glass), Peter Sarsgaard (Chuck Lane), Chloë Sevigny (Caitlin Avey), Rosario Dawson (Andy Fox), Melanie Lynskey (Amy Brand), Steve Zahn (Adam Penenberg), Hank Azaria (Michael Kelly), Mark Blum (Lewis Estridge), Simone-Elise Girard (Catarina Bannier), Chad Donella (David Bach).
Guión: Billy Ray; basado en un artículo de Buzz Bissinger.
Producción: Craig Baumgarten, Adam J. Merims, Tove Christensen y Gaye Hirsch.
Producción ejecutiva: Tom Cruise, Paula Wagner, Michael Paseornek y Tom Ortenberg.
Música: Mychael Danna.
Fotografía: Mandy Walker.
Montaje: Jeffrey Ford.
Diseño de producción: François Séguin.
Dirección artística: Pierre Perrault.
Vestuario: Renée April.
Estreno en USA: 14 Noviembre 2003.
Estreno en España: 23 Abril 2004.
5 comentarios:
En primer lugar debo pedir que en este caso analicemos en profundidad no solo la película, sinó también todo lo que no podemos ver a simple vista, en especial el echo de que un periodista consiga inventar histórias y lo que según mi opinion podemos catalogar como un serio problema: publicar en un periódico con tanto prestigio como el "The New Republic", 27 artículos falsos de los 41 que escribió en total.
¿De que forma podemos confiar en lo que leemos a diario en los periòdicos?
Como dice McNair, "Los medios se han vuelto un mundo imprevisible debido a la importancia de las fuentes. Los empresarios siguen teniendo mucho poder, pero el entorno mediàtico va creando un entorno de previsión caótico, en vez de un entorno de previsión y organización.
Podemos decir que Stephen Glass, el joven periodista que a finales de los 90 fue despedido y tachado en todas las listas de personal en los periodicos estadounidenses por la gran mentira que suponía toda su vida, utilizó el periodismo en un sentido pro-activo llevado al extremo, es decir, que utilizó los pseudoacontecimientos de forma imaginaria llegando a inventar parte de las fuentes y también de los artículos para conseguir fama, prestigio y un buen trabajo que finalmente perdió.
Para acabar formularé la siguiente pregunta:
¿Hasta que punto somos conscientes de la verdad, es decir, hasta que punto podemos diferenciar que es verdad y que es mentira, en quién podemos confiar para que nos cuente la actualidad y si todo este descontrol irá a más como una bomba a punto de estallar o conseguiremos controlar nuestro propio mundo y nuestra propia información?
Personalmente creo que la película es correcta. No es una de aquellos filmes en las que el mundo debe estar orgulloso o en el que el cine debe recordarlo eternamente pero sin embargo, creo que es interesante el tema que trata para cuestionarnos preguntas como las que Sara plantea en su comentario. “El precio de la verdad” es un claro caso de manipulación de la información llevado a un punto extremo.
Internet se ha convertido en la fuente principal de la búsqueda de información. Ahora todo el mundo puede ser al mismo tiempo emisor-y-receptor y como consecuencia, Internet es la fuente más insegura. Portales como todas las gamas de Wikipedia o los blogs son fuentes donde miles de internautas visitan para informarse de cualquier tema. Información que apenas debe cumplir los requisistos de un buen informador: contrastar, tener unos anecedentes verificados, veracidad y honestidad. Así pues, respecto a la pregunta planteada por Sara, creo que no existe la verdad absoluta ya no existe (si ha existido alguna vez). En todo caso podríamos rozar la línea de la hipotética verdad mediante el contraste. No hay una fuente verdadera sino que la verdad la construimos nosotros mismos con nuestros valores y nuestros conocimientos. Debemos comparar diferentes fuentes para hallar aquella información compartida, objetiva.
No nos podemos fiar de nadie pues nadie tiene ese poder que haga que tengamos que creer en él al 100%.
Otra película que sigue la misma línea que “El precio de la verdad” es “La gran estafa”, estrenada a penas hace un año. Está basada en la historia de Clifford Irving, un hombre desesperado que convence a una de las editoriales más prestigiosas del mundo de que es la única persona autorizada para escribir la biografía oficial de Howard Hughes. Lo que empieza siendo un verdadero éxito para el escritor, que no está en uno de sus mejores momento, se acaba conviertiendo en un escándalo que implica incluso a la Casa Blanca. La avarici del éxito le saldrá cara.
Estoy de acuerdo en lo que dice Irina, El precio de la verdad, no es un gran filme, pero la historia que se describe nos implica claramente y pienso que es muy importante analizar este hecho tan grave.
Como estudiantes de comunicación, que somos, creo que es un hecho que nos tiene que preocupar, y tenemos que analizar muy bien cada contenido de nuestro trabajo e intentar ser lo más legales y describir muy bien los hechos de la forma más veraz posible.
Respondiendo a la pregunta realizada por Sara, ¿De que forma podemos confiar en lo que leemos a diario en los periódicos? Pienso que cada periódico tiene que controlar sus artículos que vayan a ser publicados, pero la verdad que nuestro trabajo es el ir a buscar diferentes fuentes y no quedarnos en la primera que llegue a nuestro alcance. Como ya ha comentado Irina, el nuevo mundo de Internet es muy apetecible, a cualquier usuario, de colgar informaciones falaces, pero como ya he nombrado antes, se tiene que ir a la raíz del problema y buscar las verdaderas informaciones. Pienso claramente que es muy preocupante que no nos podamos confiar de los periódicos tradicionales, pero la cruda realidad es está. Estamos en un mundo cambiante lleno de miles de canales de información.
Me gusta ver que el protagonista, Hayden Christensen, juega a roles distintos desde su descubrimiento en La Guerra de las Galaxias. Su caracterización del joven "Jeday" dejaba al actor encasillado en films de ciencia ficción, y en ningún caso, nos lo podíamos imaginar fuera de este género. Me interesa el hecho de que las jóvenes promesas intenten jugar con su talento e se identifiquen con múltplies roles, lejos de hacer siempre el mismo.
Sobre el tema de la falsificación de la información me parece, como a vosotras, una barbaridad. Como bien dice Rita, para poder informarnos correctamente hace falta contrastar las noticias de los diferentes medios.
Por otro lado, lo que comenta la Irina sobre la objetividad pienso que eso es imposible. A partir del momento que un comunicador transmite la información al resto ya lo hace de forma subjetiva, de manera que si la misma historia (sin dejar de ser verdadera) explicada por otro tomaría otro estilo. Creo que se puede ser más o menos imparcial pero subjetivo se es siempre.
En fin, una película que hace reflexionar sobre el periodismo y las noticias que te llegan cada día. ¿Hasta que punto sabemos toda la verdad los ciudadanos? Yo creo que no tenemos ni la mas remota idea de lo que los de "arriba" (gobiernos/ agencias de noticias/ etc.) no quieren que sepamos.
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